Hoover Dam

Otra pequeña parada nos esperaba antes de llegar a Las Vegas: la famosa presa Hoover, construcción que marca la frontera entre Arizona y Nevada.

Viendo el lugar, parece mentira que sea ni más ni menos que el tercer lugar más visitado de los EE.UU., después de Nueva York y Disneylandia. ¡Si es que apenas es una presa, y no es ni siquiera de las más grandes, ni del mundo ni de los USA! En su tiempo fue famosa por ser la primera que se hizo en el país de hormigón y con el sistema de "presa por gravedad". Además tuvo mucho que ver con los intentos de salir de la crisis económica del crack del 29 mediante la realización de obras públicas faraónicas. En este caso la idea -que nunca se cumpliría- era recoger las aguas del río Colorado para hacer de esta región el paraíso del regadío. Lo primero sí se hizo, de lo segundo, nada de nada. El desierto sigue tan seco como siempre.

Hasta octubre de 2010, la presa era además el paso obligado de la carretera de Phoenix a Las Vegas. Con la psicosis del 11 de septiembre, y temiéndose que a alguien se le ocurriera volar el invento con un coche explosivo o similar, pusieron controles en ambas entradas. Pero como digo, desde hace unos pocos meses se abrió el tramo correspondiente de freeway que ahora discurre por un puente, a unos centenares de metros de la presa.

Este puente se ha convertido, como podemos comprobar en el siguiente video, en el mirador imprescindible para que las miles de personas que visitan diariamente el lugar obtengan una buena imagen de la presa. Aunque me sigue rondando la pregunta... ¿qué atractivo tiene el sitio, aparte del nombre y de que haya sido escenario, como muchos otros paisajes americanos, de cientos y cientos de películas? Igual la respuesta es que al estar cerca de Las Vegas, son muchos los que vienen aquí para matar el aburrimiento de las mañanas, ya que la ciudad del pecado, como se la conoce "cariñosamente", entra en actividad al caer la tarde.