No, no estamos en Nueva Orleáns. Pero hay algunos puntos de la ciudad que recuerdan a la imagen que tenemos del barrio francés de aquella ciudad -unos dicen que mal llamado lo de "francés" porque se levantó principalmente durante el dominio español de Luisiana, pero hay que reconocer que incluso en aquel tiempo la mayoría de la ciudad era dominantemente francesa de cultura y origen, y eso se reflejó también en su arquitectura-.
Me refiero, claro está, a estas balconadas de hierro que sirven para hacer unos soportales en la calle. En Columbus no hay muchos ejemplos, la verdad, apenas tres casas en el downtown (perdón, en el uptown como dicen aquí) tienen este tipo de estructura. Pero las que he visto están perfectamente conservadas y sí, tienen una particular belleza. Según me han contado, fueron construidas por un arquitecto francés; no sé lo que tendrá de leyenda esta afirmación. En todo caso, aquí dejo las fotos.
Y sí, terrazas y sol, aunque en el momento que saqué la foto el tiempo engañaba, ya que hacía un poco de frío. Pero hoy, que esperamos -como ayer- unas máximas de 86 grados (Fahrenheit, en Celsius será unos 30), ya os imaginaréis lo que haré al acabar la jornada laboral. No me quita nadie mi sweet iced tea en una de esas mesas.
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