Bueno, no exactamente en el ferrocarril, y tampoco por un dolar al día. El trabajo y la paga son muy diferentes aquí en la CSU. Pero así es como me he sentido estos dos días, jueves y viernes. Mejor dicho, Jueves y Viernes en mayúscula, porque... ¡sí!, estamos en Semana Santa. Fechas de gran significación, y en nuestro caso, además, paralización de toda actividad docente en nuestra tierra.
Pero no aquí. El spring break ya se hizo en su momento, coincidiendo con el paso por el ecuador del semestre, de un modo racional. La mitad del semestre, spring break, la mitad del semestre. Yo les he explicado a los colegas que nosotros no tenemos spring break -ya han interiorizado que lo de la siesta o afternoon break es un invento de Washington Irving y el New York Times-, y que las vacaciones de Semana Santa serían, más o menos, lo mismo o parecido. Lógicamente, no he podido replicar a sus agudas observaciones sobre lo absurdo de tener un break a dos semanas del final del curso, pero como todos sabemos en la definición de la Semana Santa gobiernan la tradición y la posición de los astros, así que cada año toca cuando toca. Y este año ha tocado casi al final del curso. Me han mirado con la expresión de Obélix cuando dice eso de:
Tampoco he querido meterme en berenjenales sobre capirotes y otras indumentarias de Semana Santa, porque en el lugar en el que estoy: a) podría ser malinterpretado al explicarlo; o b) sería seguramente malinterpretado antes de que pudiera explicarme.
En fin, que añado otro first a mi lista. Por vez primera he dado clase en Jueves y Viernes Santo, y también me tocará lo propio en Lunes de Pascua, otra fecha tradicional en el País Vasco. En vez de subir al Serantes en Cornites, me tocará explicar a los alumnos el uso de la correspondencia para estudiar las migraciones internacionales. No hay color.
Saludos desde Columbus, Georgia, donde voy a experimentar por segunda vez la vida en los Estados Unidos. Inicié ese blog por mi estancia como Visiting Scholar en la Universidad de Nevada. De aquel año quedan aquí algunas experiencias, las más de ellas divertidas. Ahora toca contar los sucedidos en el otro extremo de este extenso país, como Visiting Scholar in Latin American Studies en la Columbus State University. Welcome to the South!
Un año en Reno
En este diario iremos compartiendo algunas de las experiencias -espero que la mayoría de ellas agradables- durante los diez meses de estancia, día más día menos, como William A. Douglass Distinguished Scholar en el Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada, Reno.
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