La primavera ha llegado.

Ayer salí con la cámara con la intención de sacar unas fotos a unos de los más curiosos habitantes de Columbus: las ardillas -por supuesto americanas, también llamadas "ardillas grises" en comparación con sus primas europeas, de pelambre rojo y menos mala leche-.
Así que aprovechando que mi clase de los jueves no comienza hasta las 12, me propuse aprovechar el primer paseo de la mañana hacia la facultad, para otear en los árboles a ver si volvían a saludarme las ardillas, como en días anteriores.

Y así me pude dar cuenta de que ha llegado la primavera. No solo por el calor -ayer alcanzamos los 30 centígrados al mediodía-, sino porque los árboles ya han comenzando a vestirse de verde. Y los paseos arbolados del centro de la ciudad y junto al río han adquirido un colorido diferente.

Entro otros lugares, descubrí un pequeño jardín situado enfrente del Heritage Town, uno de los pocos "rascacielos" de Columbus -debe tener como seis o siete plantas, algo inaudito en esta ciudad-. Es una lástima que la cámara solo recoja las imágenes y no los olores, porque la combinación de ambos era muy similar a la que experimentamos hace unos años Santi de Pablo y yo en una visita que hicimos a Kioto, Japón, en plena época de florecimiento de los cerezos. Árboles cargados de flores y de una fragancia realmente agradable. Efectivamente señal de la llegada de la primavera.

Como contraste, al regresar a casa puse el canal Weather, 24 horas informando sobre el tiempo, y lo primero que vi fueron unas imágenes del norte del país, por allí por Minnesota, con nevadas, hielo y carreteras cortadas. Me recordaron a Reno en sus mejores tiempos. Y no me dieron envidia, la verdad. Pero a renglón seguido llegó la previsión para Columbus este fin de semana. ¿Adivinan? Efectivamente: mal tiempo, vientos, lluvias -hoy viernes ya ha comenzado a llover-, y lo que es mejor, o peor, nos anuncian posibilidad de tornados para el sábado y el domingo. Aquí, en este área del sur de Georgia.
En fin, remedando aquella película, si llueve y estoy en Columbus, debe ser fin de semana.

¿Y las ardillas? Bueno, como era esperable, ayer no salió ninguna a saludarme. Debe ser que huyen de las cámaras, serán muy celosas de su intimidad. Y no creo que hoy salgan, con el mal tiempo. Otro fin de semana para pasarlo en casa viendo la tele. O trabajando.