Un año en Reno

En este diario iremos compartiendo algunas de las experiencias -espero que la mayoría de ellas agradables- durante los diez meses de estancia, día más día menos, como William A. Douglass Distinguished Scholar en el Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada, Reno.

martes, 15 de abril de 2014

The old capital of Georgia

Primera parada, Milledgeville. Mis alumnos georgianos me avisaron de que no encontraría nada de interés cruzando el estado hasta Savannah. Será porque ellos están acostumbrados, pero para alguien que nunca ha conocido nada de esta tierra excepto por los libros, los sitios que cruzamos están llenos del atractivo de la novedad.
La expedición, recién desembarcada en Milledgeville

Milledgeville es, además del lugar donde degusté los fried green tomatoes, una de las capitales históricas de Georgia. De hecho, era aquí donde radicaba el gobierno estatal durante la Guerra Civil, o de Secesión, hasta que en 1868, acabada la contienda, decidieron trasladarla a Atlanta por ser nudo de comunicaciones y ciudad más accesible. Por causa de este traslado, o quizá gracias a él, según se mire, Milledgeville quedó casi como congelada en el tiempo. Una tranquila comunidad, de población no excesiva, cuya main street es de apenas un bloque, sede de uno de los colleges universitarios del sistemade Georgia, y con una zona residencial plagada de casas del típico estilo colonial-neogriego que tanto aparece en las películas, así como los viejos edificios del gobierno de Georgia: la casa del gobernador y el capitolio estatal, convertidos ambos hoy en día en museos. Fueron el destino de nuestra visita.
Casa junto al palacio del gobernador
 El palacio del gobernador, hoy museo de Georgia, fue durante muchos años residencia del presidente -rector- de la universidad local. Luego dejó de tener este uso para ser restaurada siguiendo el modelo de cómo era en los tiempos en que el destino de Georgia se regía desde aquí, para funcionar como museo. Museo que nos fue explicado por un guía, alumno de historia, y buen conocedor de la historia local de la ciudad y su entorno.
La visita nos llevó por las tres plantas del edificio. Para un recién llegado de Europa, producía un poco de shock que el guía nos mencionara, con una entonación casi neutra, que la planta baja, la situada en el semisótano del edificio, fuera la zona reservada a los esclavos. Claro, durante todo el tiempo en que el edificio sirvió como residencia del gobernador, existía la esclavitud en Georgia. Más tarde, reflexionando en conversaciones, uno se da cuenta de que es lo mismo que ocurría en las grandes mansiones europeas, solo que allí el servicio no era esclavo sino libre. Pero el resto, la división entre los de arriba y los de abajo, era similar.

Cocina y dormitorio del mayordomo (esclavo) de la casa.
Visitamos el comedor principal -el grande, para cuando había visitas-, el salón y comedor privado de la familia del gobernador, situados en la primera planta, y finalmente los dormitorios, en la segunda. La máxima expresión del confort y lujo en la primera mitad del siglo XIX.
Comedor principal
Salón familiar

Los compañeros americanos de expedición tomaron muchas fotos de este lugar. No era para menos. En este escritorio, situado en el despacho privado del gobernador, fue donde éste firmó el acta de la secesión de Georgia de los Estados Unidos, toda vez que esta decisión hubiera sido refrendada por mayoría por los miembros de una convención estatal reunida al efecto en 1861.
Finalmente, pasamos por la cúpula central del edificio, cuyo fin era iluminar la sala de espera, donde aguardaban a ser recibidos. los visitantes al despacho del gobiernador.




La visita acabó, como ya sabemos, con un interludio en la main street y sus restaurantes.

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