Un año en Reno

En este diario iremos compartiendo algunas de las experiencias -espero que la mayoría de ellas agradables- durante los diez meses de estancia, día más día menos, como William A. Douglass Distinguished Scholar en el Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada, Reno.

sábado, 8 de marzo de 2014

Carrera solidaria

Esta es la entrada que iba a haber puesto originariamente ayer sábado, y que finalmente cambié debido a la emoción del descubrimiento gastronómico, razón suficiente para darle prioridad. Ahora voy a contar cómo es que acabé a las 9 y media de la mañana en mitad de un mercado en el downtonw (o, como dicen aquí, uptown) de Columbus.
Como quizá ya sepan, mi apartamento está a nivel de la calle y separado de esta por una inmensa cristalera, opaca desde fuera, que me permite estar en la intimidad del hogar mientras tengo una vista perfecta de la calle y de lo que pasa por ella. Al principio es un poco raro, siempre tienes la sensación de que en cualquier momento alguien de fuera va a fijar su mirada en ti. No ocurre así, y con el tiempo es hasta divertido.
Así que esta mañana, según me levanté y me dirigí al comedor a hacerme el desayuno, al abrir los estores que suelo poner durante la noche, me encontré con esta manifestación cruzando por la acera de enfrente. Todos ellos -o la mayoría- vestidos de naranja. Y eran cientos, en una fila interminable. Así que hice lo único que una persona normal habría hecho. Acabar rápido el desayuno, y prepararme cámara en mano para seguir a esta gente para saber adónde o de dónde venían y por qué.
Y la respuesta estaba a una cuadra y media, en una pequeña plaza junto al río Chattahoochee, el que hace la frontera entre Georgia y Alabama. Se trataba de una carrera/paseo popular organizado por una institución caritativa local, la Open Door Community House. Bastante ambiente para la hora temprana que era, con refrescos, café, y música. A mi eso de bailar no es que se me dé bien, pero hacerlo un sábado por la mañana tampoco es que me parezca la mejor hora, así que decidí volver para casa. Y es ahí donde encontré el pan.




No hay comentarios:

Publicar un comentario