Un año en Reno

En este diario iremos compartiendo algunas de las experiencias -espero que la mayoría de ellas agradables- durante los diez meses de estancia, día más día menos, como William A. Douglass Distinguished Scholar en el Center for Basque Studies de la Universidad de Nevada, Reno.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

New York, New York

Ha pasado una semana desde la última entrada en este blog, y ya son varios los que me han preguntado el motivo de este silencio. La razón es muy simple: he estado en Nueva York, esa ciudad que resume muchas de las características de la vida americana. La Fundación Sabino Arana, en colaboración con la University of Columbia, organizó el pasado viernes día 12 de noviembre un acto protocolario y académico para recordar la estancia del lehendakari José Antonio Aguirre como profesor en dicha universidad neoyorkina, durante la década de los 40, y dado que estamos celebrando el centenario de su nacimiento, parecía lógico que uno de los actos se hiciera aquí. Y así ha sido.
El acto académico, como no podía ser menos, se centró en torno a los nacionalismos, con cuatro figuras (más el moderador) de relevancia mundial en la materia. Así que merecía la pena acercarse a la costa este, asistir al acto y -de paso, todo hay que decirlo- aprovechar para conocer la ciudad.


Sería muy repetitivo contar todas las cosas que hay para ver -y hacer- en Nueva York. Aparte de que sus paisajes nos son muy familiares por la cantidad de veces que han sido reflejados en el cine, lo cierto es que tiene una gran variedad de lugares "míticos" que están insertos en la memoria colectiva del mundo occidental, incluso para aquellos que nunca hayan estado en la ciudad. Es un poco como estar en casa.
En todo caso, tras haber conocido otras ciudades de Estados Unidos, Nueva York es todo menos una ciudad americana prototípica. Es muy diferente. Es una ciudad vertical, que ha crecido en altura allí donde el sueño americano de la casa con terreno ha convertido a otras ciudades en inmensas extensiones de barrios residenciales, en ciudades horizontales. Nueva York mira al cielo, sus edificios escalan para competir por las alturas, y sus calles son estrechos laberintos dominados a un lado y otro por inmensas moles de cemento, acero y cristal.

El centro de la ciudad no es ni Wall Street (donde también estuvimos), ni siquiera la moderna zona de rascacielos en la business area del sur de Manhattan. No. El corazón está en Times Square, que como su nombre indica no es una plaza, sino el punto en el que se cruzan tres calles: la 7ª avenida, la calle 42, y Broadway que es una especie de diagonal que rompe el plano ortométrico del ensanche neoyorquino. En Times Square se da la mayor concentración de anuncios de neón del mundo, y yo añadiría que la mayor concentración de turistas, al menos de los Estados Unidos.






Por cierto que en mi visita a Times Square estuve acompañado por Marc de Borja, viejo amigo filipino, con el que compartí hace ya muchos años director de tesis. Aunque es diplomático (está en la misión filipina ante las Naciones Unidas), también se ha dedicado en sus ratos libres a la historia. De hecho es el autor del mejor libro existente hasta el momento sobre la historia de los vascos en el archipiélago de las Filipinas. No aparece en las fotos porque él las sacaba...
Para acabar con Times Square, os dejo dos fotos de una de esas "tourist trap" que tiene la ciudad. No es más que un anuncio, pero nos tuvo a muchos de los visitantes de la plaza medio atontados durante un rato. Se trata de una pantalla gigante, posiblemente del tamaño de una cancha de baloncesto, colgado en un lateral de Times Square, que reflejaba una sección de la plaza mediante una cámara. Era muy ingenioso porque en un momento determinado aparecía en una esquina una figura femenina gigantesca, con una especie de lupa, que se dedicaba a magnificar a algunos de los asistentes, que por supuesto aprovechaban sus segundos de gloria para saludar al resto del personal. Yo no lo hice, no por falta de ganas sino porque la lupa de marras no me apuntó a mí. Pero ahí aparezco, en medio de las fotos. ¡A ver si me localizáis!


1 comentario:

  1. Como pista para localizarme.... buscar al que está sacando la foto con la cámara. No hay pérdida.

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