Sigue el congreso del AEMI

Turno de preguntas para Peio y Oscar

Hoy hemos continuado con el congreso de AEMI. Ha estado muy interesante, aunque ha dedicado más tiempo a cuestiones relacionadas con museos, más que a centros de investigación que es lo que más nos interesaba porque nos toca de cerca.
Hemos tenido también ocasión de encontrarnos con nuevos y viejos amigos. Entre los últimos, estuvo Emilia del Arquivo da Emigración Galega. No pudieron venir ni Xosé Manoel ni Marcelino; y qué vamos a decir, se agradece el cambio.

Emilia durante su intervención

 También fueron interesantes las dos exposiciones que vinieron desde Boise. La primera era de la prof. Ray, que hablaba sobre la relación entre turismo y búsqueda de las raíces. Parece ser que se ha puesto de moda entre los norteamericanos hacer escapadas a la tierra de sus antepasados en Europa, en busca de los orígenes familiares. Hay empresas que organizan toures por Escocia, Gales, Irlanda o Noruega, por poner un ejemplo. para llevar a los americanos a las ruinas de lo que dicen que es su casa familiar ancestral. Igual es cosa de aprovechar la coyuntura y hacer lo mismo en Euskadi, aunque tenemos el problema de que la mayoría de los que emigraron desde aquí fueron a Latinoamérica, y hoy en día los argentinos o uruguayos no están tan boyantes como sus primos del norte.

También habló Patty Miller, directora del Basque Museum de Boise, que nos recordó la importancia de esta institución y sus planes de convertirse en centro de la memoria histórica de los vascos de todo el Oeste, no sólo de Idaho.

La anécdota del día la protagonizó Emilia, que vistió unos interesantes zapatos abertzales con los colores de la ikurriña; aunque ella juraba que eran los de la bandera italiana. Da lo mismo. Tendría que haber hecho patria y venir con unos zapatos blancos con banda azul.